Tres mujeres líderes de grandes empresas contaron sus experiencias, cómo fue abrirse paso con el correr de los años y cómo es posible gestionar una compañía con visión de equidad durante el segundo bloque de una nueva edición del ciclo Ámbito Debate. Moderado por la periodista Florencia Arbeleche, el panel estuvo integrado por María Carpintieri, South America CX & FordPass Regional Manager; Luciana Tieri, Directora de Legales para el Clúster Sur de Massalin Particulares; y Melina Masnatta, Directora Global de Learning and Diversity de Globant.
Al analizar cómo se gestionan las compañías con visión de equidad, Tieri sostuvo: “En mi caso particular, de manera local, venimos trabajando en una transformación organizacional con un foco fuerte en la diversidad y la inclusión desde hace 15 años. Viene atado con una transformación en los productos que queremos ofrecerles a los consumidores. La transformación del producto no puede estar desligada en una visión interna. Pero no es solo la equidad de género, es también la diversidad, para poder llegar a una diversidad de consumidores con diferentes necesidades y preferencias”.
“A raíz de ese camino que comenzamos hace quince años, pudimos ofrecer diferentes alternativas para los consumidores. Trabajamos en un producto novedoso, que es un producto de tabaco que se consume sin combustión, les ofrecemos a los fumadores adultos que quieren seguir fumando, pero que generan mucho menos sustancias tóxicas. Porque el problema esencial del cigarrillo es la combustión, y no la nicotina”, señaló Tieri.
“Ese camino lo venimos recorriendo, tenemos un objetivo de un futuro libre de humo. Para poder llegar a materializar ese producto, tuvimos que hacer un cambio interno para ser más diversos y ser más equitativos. Para poder satisfacer necesidades también de nuestros colaboradores. Es clave que las organizaciones tengan métricas concretas y un departamento dedicada a fomentar la diversidad y la inclusión en las organizaciones”, remarcó Tieri.
Carpintieri, en tanto, contó cómo fueron sus comienzos en Ford, en un ambiente vinculado generalmente con el mercado masculino. “Entré en Ford hace poco más de 25 años. Comencé en finanzas y empecé a rotar. Quería aprender, pedía cambios. Fui supervisora de compra de repuestos y luego al área de ventas. No había mujeres que fueran gerentas de zonas de ventas, que es el contacto directo con los concesionarios. Fue un desafío y una de las experiencias que más rescato. Hoy a nadie se le ocurre pensar que no puede haber mujeres en este tipo de posiciones”.
“Una de las cosas que rescato de Ford es que siempre nos dio oportunidades. Está en la cultura de la empresa. La diversidad y la inclusión está metido en la cultura. No importaba que fuera mujer, si estaba capacitada, lo podía hacer”, agregó Carpintieri.
Otra industria que en suele asociarse como un mercado laboral más masculino, es la del software. Al respecto, Masnatta señaló: “Es una industria que está reinventándose. Por lo tanto, los roles también se están reinventando. Son roles en los que la sociedad tiene estereotipos sobre que personas tendrían más feed con esos roles. Todas las innovaciones tecnológicas fueron hechas por mujeres, pero son temas que nos olvidamos. Perdemos esos datos. Y hay algo importante porque a partir de la década del 80 o del 90, empieza a estar esta disparidad y se identifican roles en la industria con hombres. Lo que se genera dentro del industria, en Globant, es servicio para todas las industrias, que impacta en lo que hacemos todos los días. Hay que tener en cuenta qué necesitamos en ese proceso. Es en eso en lo que trabajamos”.
“Hay que cambiar los roles que se piensan en la tecnología y cuáles son las personas mejor preparadas para hacerlo. A veces, no es sólo programar: también importa la experiencia de usuario. Desde Globant trabajamos en diseñar cuáles son los perfiles y en la diversidad en cuanto al mindset. Nos sirve imaginarnos que quienes no estén en la mesa de diseño y desarrollo, los perdemos afuera. Ese es uno de los grandes problemas que tiene la industria”, agregó Masnatta.
Al analizar los avances que se produjeron a partir de la pandemia, que aceleró muchos procesos, Tieri sostuvo: “La pandemia aceleró la flexibilidad para trabajar y aceleró poder ser más empáticos el uno con el otro. Poder tener una escucha activa de todos los colegas y entender las necesidades. Crecer diverso y no enfocarnos sólo en la parte de género, es entender las necesidades. Lo único positivo de todo esto que pasamos, más allá de las métricas, la pandemia aceleró muchos procesos. También nos puso en una igualdad de condiciones, si vamos al tema género, creo que fue lo más significativo. Para 2022, tenemos como objetivo el 40% de puestos líderes ocupadas por mujeres”.
“Noto una transformación enorme. Ford fue pionera en esto de diversidad e inclusión. Hoy el consejo ejecutivo tiene nueve miembros y cuatro son mujeres. Si hay que rescatar algo de la pandemia es habernos dado cuenta que tenemos que confiar de nuestros equipos. Para generar equipos inclusivos, de alto rendimiento, hay generar confianza. Para generar confianza, tiene que dar confianza. Al trabajar en cualquier parte, no quedó otra que confiar”, señaló por su parte Carpintieri.
“Desde las habilidades, las personas tenemos las mismas capacidades. Pero desde lo cultural, tuvimos que aprender a desarrollar estos tipos de liderazgos. Las mujeres tenemos una forma de liderar que tiene que ver más con lo colaborativo. Es importante no volver a etiquetar y encasillar. Tenemos que ver cómo potenciar y acompañar este tipo de liderazgo. Hay una carga que siempre es mayor para las mujeres. Siempre tengo que demostrar que puedo, que puedo llevar adelante una casa y un equipo, y eso es social. No es de una industria. Tenemos que revisar, como mujeres líderes, cómo vamos a buscar soluciones a estas etiquetas”, concluyó Masnatta.